Realidades

Muchas veces no nos damos cuenta de la importancia de las cosas, de lo que realmente merece la pena, deseamos cosas materiales que realmente no necesitamos. Confundimos sentimientos con mucha facilidad, sobre todo cuando estamos perdidos, cuando no encontramos esa llamada "razón para vivir", pero a veces  no entendemos que no necesitamos razones para ser felices, no hay que buscar esas razones simplemente hay que sentir , sentir la vida, sentir que mereces vivir, sentirte libre sin ataduras. Uno puede ser libre, pero somos nosotros mismos los que nos estancamos, empezamos a pensar demasiado en las cosas, creamos paranoias de la nada.. Nos aferramos a las cosas por miedo a perderlas, nos sentimos incómodos cuando algo se nos va de las manos, cuando no comprendemos las situaciones en las que estamos. El porque de las cosas , los motivos de las equivocaciones, la verdad dentro de tanta mentira, ¿eso nos da igual? Pasamos de los sentimientos de otros, del sufrimiento ajeno. ¿La verdad de la vida? Que somos egocéntricos por  naturaleza, nos dan igual los demás, hasta que ellos nos ayudan, hasta que los conocemos. Nos pueden dar pena, pero no los ayudamos ¿Porque? Porque somos así, solo pensamos en nosotros, pocos son los solidarios de verdad. A lo que nosotros llamamos necesidad, es sinónimo de capricho, y los que realmente entienden de los que es la necesidad por su experiencia es sinónimo de vida.