miércoles, 21 de noviembre de 2012

No eres tu, soy yo

-Es hora del té +¿Del te amo? -No, del te vas de mi vida.

Todo tiene final, y por mucho que deseamos que sea eterno, nuestra relación también lo tiene. Hay que admitirlo, hemos perdido esa magia. Esa chispa, que hacía que el deseo de besarte aumentase cada día, que con solo tenerte cerca mi corazón latiese a mil por hora. Los días se pasaban tan rápido junto a ti. Pero todo se ha convertido en un rutina.
+¿Pero me quieres?
Te quiero y te querré siempre, pero no de la misma manera. No hagas esto más difícil de lo que es, por favor. No me preguntes, si te echaré de menos, o si es solo un tiempo para aclarar sentimientos. Porque ni siquiera lo se yo. Tampoco me digas que, aunque ya no sea lo mismo, siempre me querrás igual. ¿Tu sabes lo que duele eso? Me dolería menos si me dijeses te odio, o que soy de lo peor. Siento que te estoy defraudando. 
+¿He hecho algo mal?
Por favor, ni se te ocurra ni siquiera pensarlo. Eres perfecto, no has cometido ningún error. No era mi intención. Se que es lo típico que se dice pero no eres tu, soy yo. Fuiste, eres y serás la razón de mi sonrisa, pero con diferentes significados. Sé que, por mucho tiempo que pase , seguiremos siendo amigos. No quiero que nada cambie, no quiero que nos evitemos, ni que hagamos como que no nos conoces. Se que te ha pasado lo mismo, se que sientes cosas diferentes, no lo niegues. 

Gracias por darle sentido a mi vida.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Vivir en tu ausencia CAP-3

Pd: Te quiero es una película que trata sobre la muerte del novio de la protagonista, este sabía desde hace tiempo que iba a morir y preparó de todo (cartas, cintas de grabación, etc) para que la chica superase su muerte. No os digo más que no os quiero joder la película. Espero que os guste el capítulo, igual es corto pero es que estoy de exámenes lo siento. Un beso y gracias por leer ;)
__________

-¿En serio? -una sonrisa le iluminaba la cara-.
-Si, bueno si quieres sino no, tranquilo -me empecé a empujar las ruedas de la silla, intentado hacerle ver que podía yo sola, pero casi todo estaba por medio y no podía avanzar "Tendría que haber recogido"-.
-Si, así podré estar contigo... quiero decir para ayudarte y eso -se sacudió el pelo- Creo que me vas a necesitar, ¿tienes hambre?
-Si, ¿pedimos una pizza? -asintió- Tengo el número al lado del teléfono, allí. Pide la que quieras.
Fue hasta donde le señalé y llamó. Mientras tanto intenté llegar hasta el mando y encendí la televisión, sin mirar. A los 15 minutos apareció el de la pizza, a pesar de mis quejas pagó él.
-Te lo voy a devolver Carlos.
-No hace falta, venga que te ayudo a tumbarte -me volvió a coger en brazos, me tumbó y me puso unos cojines en los pies- ¿estás cómoda?
-¿Y dónde te piensas sentar?
-En el suelo -levanté un ceja "Este hombre" y me moví, dejándolo sitio-.
-Venga siéntate-
Así hizo y nos pusimos a ver la tele. Estaban echando "Pd: Te quiero". Ninguno de los dos decía nada, yo solo me escondía intentando que no me viese llorar. "Me recuerda tanto a ti, ¿por qué te fuiste? Te echo de menos". Hasta que me vio y comprendió porque lloraba, por ti. Me pasó el brazo por los hombros, me abrazó, apoyé la cabeza en su pecho y me acarició el pelo.
Cuando la película terminó, me subió por las escaleras escuchando mis señas. En mi habitación, me sentó sobre la cama.  Nació un silencio incómodo, yo seguía pensando en ti mirando al vacío, y él esperaba quizás pensando igual que yo, o eso creí. Pero no, estaba mirando las fotos, nuestras fotos. Toda la pared encima de la cama estaba llena de fotos, en clase, castigados, en la feria, cuando fuimos al parque de atracciones, las entradas del concierto, disfrazados en Carnaval, la fiesta sorpresa de cumpleaños que te preparé, nuestras primeras vacaciones solos... Todo, absolutamente todos los momentos juntos estaban ahí, en todas sonreíamos, hacíamos el tonto o nos besábamos "Sigo saboreando el sabor de tus labios". Mientras Carlos sonreía, yo lloraba. 
-Como ¿cómo puedes sonreír al recordarlo? -me miró sorprendido-.
-Es la primera vez, pero está claro porqué -no respondí- Marta ¿es que no lo ves? Mira todas estas fotos, en todas y cada una de ella está sonriendo, a tu lado. Sonrió porque, aunque ya no esté aquí, sé que estos últimos años ha sido el hombre más feliz. Hace meses me lo dijo y no le creí, pero al ver todas estas fotos me he dado cuenta de que era verdad. ¿No ves esa sonrisa de tonto que tenía? -señaló la pared-.
-Pero...
-¿Pero? Marta, tu eras el motivo de su sonrisa. Toda su felicidad fue gracias a ti. -se acuclilló, con su cara en frente a la mía, me secó las lágrimas- Hay que admitirlo se ha ido, dejemos de llorar ¿de qué sirve, si eso no lo va a hacer volver? Vamos a disfrutar de la vida, es lo que él querría.  
- Tienes razón, no puedo seguir así.
Le abracé, quizás el abrazo duró más de lo que debía, pero me sentí protegida, como cuando nos abrazábamos. Nos fuimos separando poco a poco, hasta quedarnos a centímetros. Nos miramos a los ojos, por un extraña razón no aparte la mirada. Siempre me había sentido incómoda, excepto contigo. Y ahora con él. Mechones se escapaban de mi moño, y sin darme cuenta empecé a sonreír como una imbécil al sentir   el roce de sus dedos sobre mi cara, como colocaba  los mechones sobre mi oreja. De repente bostecé, estropeando el momento "Mierda". Le pegué el bostezó, no pude parar de reír. 
-Te pareces al gato que tenía cuando se estiraba hahahaha -se hizo el ofendido-.
-¡Serás! -me empezó a hacer cosquillas-.
- ¡Para por favor! Hahahahaha ¡En serio que no puedo más!
-Bueno venga, porque me das pena, que sino... -con mi mirada le podía haber asesinado- vamos a dormir que se hace tarde, ¿dónde duermo?
-No lo había pensando, solo hay una habitación más la de mi abuela, y es sagrada lo siento.
- Pues me voy al sofá, que se estaba muy cómodo, tranquila. ¿Necesitas algo más?
-No, Carlos -se iba a ir, pero con mis palabras se detuvo- gracias por todo. Sino fuera por ti , hubiese hecho todo lo posible por reunirme con él...
-No dejaré que eso pase, te lo prometo. Que duermas bien -me besó en la frente y se fue-.
"¿Por qué te has puesto roja Marta? Se razonable"  Pensando en ti, y en todo lo que había sucedido hoy. Lo sola que me había sentido sin ti los anteriores días, toda a cambiado ahora gracias a Carlos. Todo el vacío que dejaste en mí, ya no es tan grande por él. Pero de alguna manera que no puedo explicar, siento como que te estoy fallando. "Lo siento". 
Volví a soñar contigo, el mismo sueño de siempre, pero esta vez el sonido de un teléfono lo interrumpió. 
Era el mío, fui a ver quién era. Héctor.
-AHHHHHHHHH ¡NO, NO PUEDE SER! 
Oí como Carlos corría  por las escaleras. Mi móvil seguía sonando, era una pesadilla.
-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? 
Estaba en el suelo, temblando. Miraba con miedo el móvil que estaba a dos pasos de mí. 
-¿Por qué no lo coges?
-Es él. es imposible... -lo miró con los ojos como platos, lo cogió y me lo dio-
-Igual-igual son sus padres -no lo decía muy convencido-. 
"Tiene razón, es imposible que seas tú" Descolgué.
-¿Si?
- Que, acojonada ¿verdad? ¿Pensabas que era él ? Ya te gustaría guarra. Hoy te ví con su mejor amigo, ¿como puedes ser tan zorra? Hace una semana que murió y ya estás con otro.
-¿Quién eres?

domingo, 18 de noviembre de 2012

Sin ella

-¿La quisiste?
-Estuve con ella, claro que la quise!
-¿Y después de que todo acabo, la seguiste queriendo?
-Aunque a veces me cueste aceptarlo si, la seguí queriendo...
-¿Y por qué no luchaste, por qué no hiciste algo para volver con ella?
-¿De que me hubiera servido? Si yo sabía que a pesar de quererla lo nuestro ya no podía ser, si a veces intentamos aún sabiendo de que es inútil y llegamos a ese punto en el que nos damos cuenta de que ya fue suficiente, esta de más decir que la ame, que lo que viví con ella fue hermoso, y que como se lo prometí mas de una vez no la voy a olvidar nunca , y quizás ella hoy me odie , quizás todas sus amigas me odien porque piensan que fui un gilipollas que al poco tiempo de dejarlo andaba con otras chicas, que nunca la quise, y de todos esas estupideces que dicen las personas, pero nadie sabe lo mal que lo pasé por ella, nadie tiene ni idea de las sonrisas que sacaba con el simple hecho de hablarme por el chat, y puede ser que me halla equivocado, que algunas cosas las halla hecho mal pero la quería  de verdad la quería y eso se lo puedo discutir al que sea, por un tiempo intente fingir que no me importaba, que ella era libre de hacer su vida y yo la mía, por un tiempo creí haber superado todo lo vivido. Hasta que la vi, la vi riendo con sus amigas, estaba feliz y  entendí que, por más que pase el tiempo nunca dejaré de quererla nunca podré olvidarla completamente. Ya ha pasado un tiempo, ya maduré lo bastante como para decirte que la ame, que fui el hombre más estúpido del mundo por haberla perdido, que quizás tenía que haber seguido intentándolo un poco más, pero las cosas fueron así. Hay relaciones que no tiene salvación y el querernos nos hizo demasiado daño, por eso la dejé ir...
-¿ Crees que ella está ahora con alguien que realmente la merezca?
- No se si la persona con la que está se la merece ¿quién soy yo para decirte eso? La hice sufrir tantas veces que seria un idiota si opinara sobre su relación, pero a la persona con la cuál está, solo le pido que la cuide que la ame, que la respete, que no la  haga sufrir, que le saque tres sonrisas por cada lágrima que yo la saqué y si ese hombre es capaz de hacer eso, si esa persona puede hacerla feliz y amarla la mitad de lo que yo la amé... tiene todo mi respeto y de corazón y con lágrimas en los ojos puedo desearles los mejor.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Crisis

Vivimos, soñamos, sonreímos  lloramos, amamos, odiamos ... Nos contradecimos al decir que todos somos iguales, pero únicos. Las personas somos complicadas pero a la vez sencillas. Cuando nacemos, vivimos sin complicaciones, disfrutamos con las cosas más simples.  Al ir creciendo, aprendemos a mentir, a engañar, somos conscientes de lo que pasa pero no del todo. En la adolescencia, la realidad se vuelve mas dura. Te das cuenta, que tu padres no son perfectos, también cometen errores. Que la sociedad es una mierda, todo el mundo sabe lo que va mal en el mundo y nadie intenta solucionarlo. Solo nos importa nuestro ego, la ropa que llevamos y si tenemos bien el pelo. Para que negarlo, somos así  Nuestra sociedad nos ha moldeado de esta manera. Un profesor, me comento que el de manera secundaria apoyaba la crisis. Me quedé como vosotros, pensando: ¿tu eres tonto?. Luego me explico porque, la crisis a hecho que demos mas valor a lo que tenemos, a lo que compramos.  La ropa, cámara, móvil, todo ello cuesta un dinero. Que antes dábamos por sentado que nos tenían que dar pero no es así. Cuesta ganarlo. Yo lo admito, me siento más persona más madura desde la crisis.

martes, 13 de noviembre de 2012

Soledad


Hola cariño, referente a tu última entrada solamente una palabra: bravo. Bravísimo para ser exactos.

Se lo que es sentirte sola, con las ganas de hablar con alguien pero a la vez con el miedo de que se rían en tu cara. Te voy a ser sincera, las cosas cambian, pero siempre, por muchos amigos que tengas o por millones de personas que conozcas, de alguna manera u otra sigues estando sola. Somos tontos, muy tontos porque pensamos que estar solos es algo como patético o inaceptable. Nos juntamos con gente para no estar solos, pero no nos damos cuenta que estamos mejor así. Nosotros con nuestros pensamientos dados de la mano, de una manera literal claro está. Cuando estamos con una o varias personas mucho tiempo, solemos modificar nuestra carácter o incluso añadimos algún gesto a nuestro comportamiento. Lo hacemos inconscientemente, pero poco a poco vamos cambiando nuestra forma de ser. Un antiguo filósofo decía, que todas las personas que morían sin conocerse a si mismas, llevaban muertas toda su vida. (Así exactamente no lo decía, pero esa es la idea). Yo le secundo. Preguntaos:
¿Quién eres?
No, tu nombre no. El nombre son un conjunto de letra que nos representan
Tampoco tu descripción física, eso es lo que los demás ven.
Ni tampoco tu personalidad, esta con el paso de los años cambia
Cuando lo sepas, podrás ser feliz. 
Pero si estamos continuamente rodeados de personas y nunca dedicamos tiempo a conocernos, nunca llegaremos a ser felices.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Vivir en tu ausencia CAP-2

Aquí tenéis el segundo capitulo espero que os guste y pidáis siguiente, si no habéis leído el primero, está un poco más abajo. Bueno si veo que os gusta y tal, haré otro blog para que no sea tan lioso va? pero comentar por favor  si no podéis o algo mandadme un privado a The Perfect Obsesiond , si está mal escrito pero no me deja cambiarlo -.- 
Locura en forma de besos y gracias por leer :) 
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`No se si esto lo escucharás desde allá arriba pero allá voy. Nos cambiaste, solamente con haberte conocido hemos ganado mucho. Se que cada uno de nosotros tendremos al menos un recuerdo feliz junto a ti. Pocos son los malos, muy pocos. En mi caso ninguno. Tu tocaste mi corazón, tocaste mi alma. Tu cambiaste mi vida y todas mis metas. El amor es ciego y eso lo se porque mi corazón fue cegado por ti. Compartimos sueños, miedos, secretos y sonrisas. Te conozco bien, y tu a mi. Pero lo que no sabías es que me he vuelto adicta a ti. Llenaste mi vida de felicidad y amor. Ahora me siento vacía. Todavía me cuesta aceptar que te has ido, que ya no te voy a volver a ver. Se que odiarás cada una de las lágrimas derramadas por ti. Eres una gran persona, bondadosa y sincera, así te vamos a recordar. Al menos yo, cada vez que cierre los ojos te recordaré, como aquel chico de ojos verdes que me robó el corazón. Adiós mi creído, el imperfecto más perfecto´

Volví solo por ti. Para decirte lo sentía, sino explotaba. Durante la misa había sido fuerte, hasta que los vi. Vi a tus amigos llevando tu ataúd, llevándote sobre sus hombros. No me pude contener lo siento. Unos minutos después me tocaba a mi. Subí, sin mirar a nadie, comencé. No había preparado nada, así que dije lo que me rondaba por la cabeza. Oía sollozos, notaba pequeñas gotas de agua por mis mejillas. Pero seguí, sin que se me quebrase la voz, sin abrir los párpados. Mis palabras no iban dirigidas a ellos, sino a ti. Al terminar, lo primero que vi fue a Carlos. Ahora lo comprendía todo, porque  estaba tan ausente, porque había vuelto corriendo hacia el tanatorio, sin decirle nada. La gente aplaudía, tu madre se había derrumbado y tu padre la sujetaba. 

Bajé hasta donde ella, la abracé y me fui. Sabía que todas las miradas estaban puestas en mi, pero esa no era mi intención. Mi intención era desaparecer, largarme de allí, de la ciudad. Enrevesada en mis pensamientos, crucé la carretera. Estaba recordando todos tus sueños, los que no pudiste cumplir. Los pitidos de un camión me sobresaltaron, me quedé paralizada al verle tan cerca. Cerré los ojos, tras ver los tuyos en mi memoria, noté algo en mi cintura y sentí un golpe fuerte.
"¿Estoy muerta?" pensé. Una cálida sensación me cubría, me sentía en paz. Un cosquilleo se adentraba dentro de mi. Solamente sentía ese cosquilleo a tu lado. Comencé  a llorar, me daba miedo abrir los párpados. "¿Estoy a tu lado de nuevo?" Sonreí. 
Entonces fue cuando una mano me rozó la mejilla, limpiándome las lágrimas. "No puede ser, eres tu". Abrí los ojos, el alma se me cayó al suelo. Me encontré con Carlos, llorando, suplicando que no me muriera. Reaccionó al verme abrirlos. 
-  Marta...  menos mal- le sequé las lágrimas. "¿Por qué lloraba por mi?"-.
- ¿Por qué lloras?
- Pensé que te habías suicidado, que te habías ido sin haberte dicho que ... -se calló-.
Fui tonta al reaccionar tan mal.
- No me he suicidado -no se lo creyó, pero prefirió no insistir-.
-Dijiste esas cosas tan bonitas que pensé que...- le abracé-.
-¿Y el camión? Estaba a punto de atropellarme.
- ¿No te acuerdas? -negué, suspiró- Cuando terminaste te seguí, dudaba si llamarte o no. Al final me di la vuelta, pensé que querrías estar sola.  Empezó a sonar el claxon de un camión, me giré. Allí te vi, en medio de la carretera, sin apartarte. Corrí hacia ti, justo a tiempo  de agarrarte por la cintura y empujarte al otro lado. ¿En qué estabas pensando? No lo vuelvas a hacer por favor.
- En él...
Me fui a levantar, pero me desplomé. Un frío dolor se apoderó de mis tobillos. Me dolían horrores. Me miraba interrogante.
-No puedo apoyar los pies, me duelen mucho los tobillos.
- ¿Los dos? -asentí- Mierda, es culpa mía no tenía que haberte tirado tan fuerte, lo siento -me quedé alucinando, ¿me pedía perdón?-.
-¿Qué lo sientes? ¡La que lo siento soy yo! Podías haber perdido la vida, por salvar la mía.
- Pero tus tobillos
-No los sentiría sino fuese por ti - le corté- Gracias por cierto, ¿como hago yo ahora para levantarme? -me dije a mi misma-.
Me cogió suavemente por la cintura y por los hombros y me levantó. "No sabía que fuese tan fuerte". Puse mis brazos alrededor de su cuello, apoyé mi cabeza en su pecho, olía tan bien. Me llevaba con mucha delicadeza, como si me fuera a romper. Embriagada en su olor, mecida entre sus brazos me dormí.  

"Goodbye my lover, Goodbye my friend. You have been the one. You have been the one for me (8)"


Me desperté, estaba en su coche, ahí estaba él. 
-Pensé que no te ibas a despertar -sonrió- ¿qué tal te encuentras?
-Creo que mejor, aunque me siguen doliendo -sentía como se me habían hinchado los pies-.
-¿Quieres que vayamos a urgencias?
-No, tampoco es para tanto.
-Pero si no puedes andar .
-Es que no quiero ser una carga, además que ya has hecho mucho por mi hoy.
-Siempre tan orgullosa. Vamos y punto, ademas que tengo que ir a hacer un par de cosas.
Me resigné y me llevó. Al llegar, salió por la puerta. Por dentro las ganas de que me volviera a coger en brazos aumentaban. "No Marta, ¿ porque piensas eso?" 
Desapareció, volvió arrastrando una silla de ruedas .Me ayudó a sentarme y me empujó hasta la puerta. La gente le saludaba. "¿Cómo conoce también el hospital?" Me llevó a una sala de espera, había una señora muy mayor ,no levantaba la mirada, parecía muy triste.La miré con pena, se parecía mucho a ella . Empecé a temblar, en seguida se dio cuenta.
-¿Tienes frío? -negué- Entonces... ¿no les tendrás miedo a los médicos? -me preguntó divertido-.
-Pues claro que no, solo que no me gustan -levantó un ceja- no me mires así, es muy normal.
-Si, en niños pequeños -le miré desafiante- bueno ya se de que disfrazarme en Halloween.
-¡Serás! -intenté pegarle pero se escapó riéndose-.
-Voy a ver si está el médico.
-Está la señora antes, Carlos -¿No la había visto? pensé-.
-Tranquilos, no estoy esperando al médico.
-Gracias -dijimos, y entró a llamarle-.
La anciana  me miraba sonriente.
-Hacéis una pareja preciosa. 
-Pareja? O no, solo somos amigos.  
-Pues entre vosotros hay amor .
Justo salió Carlos, cogió la silla, me despedí de ella y entramos. Al ver al hombre, cogí sin pensar la mano de Carlos.
-Si que les tienes miedo, si
Sin soltarme, pasó el tiempo. Tras varias radiografías, recetas y demás, salimos. Tenía un esguince leve en el izquierdo y otro más gordo en el derecho, en total, dos - tres semanas. Me llevó a casa, dentro me preguntó:
-¿Y tus padres no están a estas horas? -"Mierda, ¿no lo sabía? No quiero que me mire con cara de pena", pensé. Era la una ya-.
-Bueno no están desde hace años, vivía con mi abuela pero murió hace tres años -no sabía que decir,normal, lo que solía decir la gente era lo siento o cosas así-.
-¿Por eso le mirabas tan  triste a la viejecita de antes? - asentí-.
-Pero prefiero no hablar de ello.
-Vale, bueno yo me voy que no pinto nada a aquí.
-Quédate por favor -"¿Eso ha salido de mis labios?" pensé.




jueves, 8 de noviembre de 2012

Un ÉL, un ELLA, un NOSOTROS



ELLA era joven, no sabía de la vida aunque, ELLA pensaba que si, nadie vino a decirla como en realidad era de puta y que siempre habrá algo que duela por pequeño que fuese, ni una buena amistad vino a decirla como era, pero llego el día, el día que apareció ÉL.

Él pensaba que era lo suficiente lista, y que todo iba ser tan perfecto como ELLA, en bastantes meses ÉL era feliz, pero no, poco a poco salían cosas del pasado de ELLA, no supo hacer, a ÉL le dolían, por no haber sabido valorarse, ni verse como ELLA era.
ÉL cogió y la abrió los ojos, tuvo que ser lo más sincero y consejero, pero ya era tarde, ÉL estaba destruido no podía estar con una persona así, lo pensaba y sacaba su orgullo y rencor, ELLA callaba, lloraba, se arrepentía por que sabía que tenia razón, quiso demostrarle y agradecerle lo que había hecho por ELLA, quería otra oportunidad, demostrarle que había cambiado que no era la misma chica que conoció, que de verdad había aprendido y quiera demostrárselo, como agradecimiento quería hacerle feliz toda su vida, que volvieran a ser un NOSOTROS.

ÉL se lo pensó mucho, decidió darla un tiempo para si realmente no era como ÉL pensaba, ELLA aceptó con los ojos completamente hundidos de agua, sabía que en ese tiempo lo iba a pasar mal, y todavía sigue esperando, piensa que la última esperanza no se debe perder, y que ÉL se dará cuenta de que no es como cree.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Quiero

Quiero que me beses. Quiero que me abraces, que vengas detrás de mí cada vez que me enfado como una niña pequeña y me susurres al oído que soy la mejor princesa de las pocas que hay en el mundo.
 Que me digas la suerte que has tenido en encontrarme. Quiero tocar cada milímetro de tu cuerpo y recorrerlo a besos. Apoyarme en tu pecho hasta quedarme dormida. Que me mires y ver en tu mirada algo profundo y verdadero.
Que me susurres al oído cada sentimiento que se te pase por la cabeza en ese preciso instante. 
Que me cuentes hasta lo que has soñado estando dormido. Y que lo que hayas soñado estando dormido sea yo. Quiero que no te vayas nunca. Que formes parte de mi pasado reciente, mi presente y mi futuro. Quiero poder ser feliz a tu lado. Quiero sentirme como una princesa cuando estoy a tu lado. Te quiero a ti. 
Y es que todo lo que quiero, lo tengo. Te tengo a ti, ¿Que mas puedo pedir?
Que se hiciese realidad.